La importancia de los primeros minutos

Por el junio 21, 2012

En ocasiones nos olvidamos de lo importante que son los primeros minutos en una formación. Es una oportunidad irrepetible para que el formador comience con buen pie. Y es que como dicen los viejos del lugar, no hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.

En ocasiones nos olvidamos de lo importante que son los primeros minutos en una formación. Es una oportunidad irrepetible para que el formador comience con buen pie. Y es que como dicen los viejos del lugar, no hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.

Primera impresión en formación

“Lo cierto es que se que tengo que entrar en el aula, pero no tengo ni idea de que he venido a hacer aquí, simplemente me han convocado los de Recursos Humanos por correo, y a última hora. Con la de cosas que tengo que hacer. Además, esto no tiene nada que ver con lo que hago habitualmente, si yo sólo se de números y esto va de habilidades ¿Qué diablos querrán decir con eso de las habilidades? ¡Puf! ¡Ya ha llegado todo el mundo!, encima soy el último. Que forma más rara de colocar la sala, en el cole era distinto. Bueno, menos mal que parece que al menos me llevo un cuadernito y un boli. Ese que está de pie junto al proyector debe de ser el instructor. Vaya, del resto no conozco a ninguno, me suena alguno del pasillo y de la máquina de café, pero ya está. Fíjate, dos de ellos son mayores y con canas, y esos con traje ¿Había que venir de traje? El resto de mi edad, salvo esos tres jóvenes. ¡Que serios! Hablando en bajito, seguro que el resto se conoce, lo cierto es que sigo sin saber porque me han convocado. Y encima tengo que pasar por medio. Todos me miran…”

Parece Kafkiano, ¿Verdad? Lo cierto es que tomándome alguna libertad, más o menos esto era lo que me contaba una de las asistentes a la última formación que tuve la suerte de impartir. Había sido convocada a la formación sin saber porque, no conocía apenas a nadie, el grupo era muy heterogéneo y ella llevaba a cabo unas funciones que aparentemente no tenían nada que ver con las habilidades que se iban a trabajar allí.

Claro, ante esta situación hay muchas cosas que es inevitable preguntarse ¿Cómo me debo comportar? ¿Con naturalidad o con afectación? ¿Los de las corbatas son jefes? Y los de los vaqueros ¿Son becarios? ¿Tendré que demostrar en público que no tengo ni idea del tema que vamos a tratar? ¿Me habrán traído porque me van a cambiar de puesto? ¿O estarán haciendo una selección para poner en la calle a alguno de nosotros?… y así hasta el infinito y más allá, todo lo que su imaginación y sus miedos den de si van a pasar por delante de su vista en el eterno trayecto que hay desde la entrada hasta su asiento.

Sonríe en formaciónY en ocasiones yo, como instructor ando más preocupado por ver si funciona el cañón de luz, o por revisar un par de puntos del programa, o por silenciar mi móvil, o por… que por esa persona que entra con su despiste, con sus miedos, con sus confusiones o con sus ganas. Y pierdo esos escasos dos segundos que dice Malcolm Gladwell en su libro “Blink” que tarda una persona en formarse una primera impresión.

Ante este desafío yo sólo conozco un arma: olvídate de tus problemas como instructor y céntrate en los que entran en la sala, mírales de modo franco y sonríe. Y hazlo con tu mejor sonrisa, una sonrisa sincera, una sonrisa auténtica, una sonrisa de esas que se ven en la boca y en los ojos. La sonrisa auténtica relaja y genera a su vez sonrisas. Y si además consigues hacer sonreír al que entra ¡Premio! Harás que comience a generar endorfinas, esos neurotransmisores que nos generan sensación de bienestar. Doble beneficio, tanto para el éxito de la formación como para el asistente.

Y después haz que todo el mundo se presente, pero esto es otra historia y tendrá que ser contada en otra entrada.

«Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.»

William Shakespeare

Javier Urbano Fernández

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jjaguilar Il y a 13 años (09h36)

Hola Javier. Una idea simple, sencilla pero nunca hay que perder de vista las "buenas constumbres". El primer hábito que tomé como formador fue saludar a todos los asistentes que entran al curso uno a uno, presentarme y especialmente estrechar la mano, es mi primer compromiso, mi primer pacto. Es más
al que entra apresurado a sentarse sin saludar, con la sonrisa y mirada que mencionas le traslado "entrar en la formación sin saludar al consultor son tres puntos menos al diploma ;) Continuar leyendo

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    EquipoColaboradores Il y a 13 años (15h04)

    Me gusta la palabra pacto, creo que tiene mucho que ver con lo que ocurre en formación, con tu permiso lo tomaré para algún post futuro. Al igual que tu también considero imprescindible presentarme y darles la mano. En realidad, como dirían los ingleses, no es un "must" (debería), es
    un "have to" (tengo que) para cualquiera, pero más para el formador que de un modo u otro actúa como maestro de ceremonias en la formación. Si he centrado la idea en la sonrisa se debe a que es la prueba más auténtica de la sinceridad de nuestro saludo. Por lo demás no me había planteado el quitar puntos a los que no saluden, tengo que pensarme si van a ser sólo tres puntos ;-) Continuar leyendo

Natalia Bravo Asensio Il y a 13 años (11h44)

Totalmente de acuerdo. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que el primer día solo me tenía que preparar, tranquilizar para ese primer momento crucial para el posterior desarrollo de un curso. La impresión que causes en el alumno al principio determina mucho.

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    EquipoColaboradores Il y a 13 años (15h11)

    Hola Natalia, muchas gracias por tu comentario. Estaba leyendo tu correo y me estaba acordando de mi primera formación grande, hace unos años, más preocupado por mil cosas sobre los contenidos y la logística que por las personas que entraban en la sala (y que dicho de paso, seguro que
    estaban viendo ese apuro como si fuera un libro abierto). Dejemos para más adelante los apuros y miremos con toda la sensibilidad que podamos a los que acuden a la formación. No deja de ser el mejor principio para un buen final. Continuar leyendo

Mukhtar Il y a 10 años (15h58)

Oh ma belle che8rie, I had a very difficult time this moirnng leaving message on Blogger....but now, I am back and what a fabulous post my dear! I SO LOVE OUR WORLD OF BALLET! Bisous, Anita

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Buffy Il y a 9 años (16h34)

Wow, right back at you. Thanks for the great compliment. Appreciate the time you took to read the posts. Any suggestions from you side will be greatly apredciatep, mail me Look forward to hear from you again.Marius van Vuren

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